29.7.10

Incitación a... una historia más

Revisando aquéllas viejas fotos me encontré con ésta.Como podéis ver está sacada desde muy lejos, desde más lejos de lo que parece porque mi compañero, el fotógrafo Curro Viera, utilizó un teleobjetivo porque no se atrevía a acercarse más: "Tío, creía que eras un drogadicto" se justificó después. Casi ni se me vé, a la derecha, junto al árbol. Esta imagen cuenta una historia más de esas con que me cruzaba a diario por aquellos días. Este viejo autobús desvencijado estaba en un solar cerca de Establiments. Allí murió una fría noche de invierno una anciana que no tenía otro sitio mejor para pasar los últimos días de su vida. En el autobús también vivía otro 'sin techo'. Un hombre de unos 50 años, todo dignidad y nobleza, que me dejó una foto de carnet de la anciana, pidiéndome que no se la perdiera. Por supuesto, unos días después se la devolví. Le volví a ver en el funeral de su amiga. El cura Santandreu, paladín de los desfavorecidos, homosexual e independentista, todo junto, se encargó de la sencilla ceremonia en Can Gazà, otro refugio de desheredados. Todos los asistentes, no recuerdo más de 15 personas, vivían en la calle. Al final de la ceremonia, el amigo de la anciana tomó la palabra. Lo único que quería era pedir a sus compañeros que estuvieran atentos en la calle por si veían a un chaval que había desaparecido aquéllos días, Miquel Angel Valls, porque el padre le había pedido ayuda. Recuerdo cómo decía aquéllo, con auténtico pesar y preocupación y aún me conmuevo de que, dada la triste situación de su vida, todavía le quedara corazón para eso. El padre de Miquel Angel Valls no estaba ese día allí. No le pudo escuchar. Unos días después fui a visitarle a su casa y quise que supiera lo que había hecho aquel hombre en el funeral. Lloró... Diez años después sigue sin saberse nada de su hijo que salió de su casa dejándose un disco del grupo Els Pets puesto en el tocadiscos, sin dinero y sin ni siquiera el DNI, pero esa es otra historia...

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