Sorpresa, sorpresa. El Pacte se rompe, o por lo menos se agrieta. Por cierto, vivo en Palma por si todavía no os habiáis dado cuenta. ¡Ay, la política! La persona con las mejores intenciones caerá devorada por el juego del poder en menos de un año: intereses, favores debidos, familias políticas, corrupción... Una conjunción de la que es imposible salir indemne. Ahí está UM, el partido con la llave del calabozo. Bueno, el partido o el grupo de amiguetes pensando en cuál es la manera más rápida de hacerse ricos. Armengol saca pecho diciendo que quien quiera se quede y quien quiera, que se vaya. No tarda en darle al Rewind para decir que no hay que tomárselo tan a pecho... Enhorabuena, políticos, habéis conseguido que nadie crea en vosotros. ¿Sabéis qué ocurre cuando la gente se desengaña de la democracia representativa? Pericles, Alemania en 1933, España en 1936. ¡¡¡No es para tanto!!! ¿seguro? Casares Quiroga, primer ministro de la República en 1936, en respuesta a los periodistas cuando le dijeron que había un levantamiento militar en África: "¿Saben qué les digo? Que si los militares se levantan, yo me voy a acostar". Afortunadamente, no hay riesgo de levantamiento militar tras la patochada del 81, pero el auténtico riesgo es el de que nadie os cree ya, putos cabrones. Seguid así, que llegaréis lejos. Por cierto, la foto es de elpais.com
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