Bueno, pues está claro que empieza la guerra. Nada mejor para empezar con ganas y buen ánimo (para matar a quien haga falta) que este Blitzkrieg Bop de los Ramones. Muy bonita la frase esa de "los viejos rockeros nunca mueren". Por supuesto que mueren. Mejor que mueran que no que se momifiquen y penen por los escenarios mundanos recordando 'greatest hits'. Ahí está este grupo para demostrarlo, de los cuatro que véis ya sólo queda vivo el batería. Primero murió en 2001 Joey, el cantante, de leucemia, un año después cayó Dee Dee, el bajo, que ya había sobrevivido demasiado a sus sobredosis y adicciones varias. El último en doblar el cuello, en 2004, fue Johnny, el guitarra, que sucumbió a un cáncer de próstata. Demasiado aguantaron los tres con esos conciertos en los que no se concedían ni una pausa de un segundo entre canción y canción, ¿para qué perder el tiempo? ¿No queréis rock? pues tomad Ramones:
25.8.10
Incitación a... la paz era esto
Pues aquí me tenéis, junto a Lunita a 1800 metros de altitud en pleno Pirineo francés después de haber cargado con ella en brazos durante una excursión por trochas, senderos y caminos de montaña. Al final del camino esperaba un laguito de éstos que forman las aguas de deshielo de la nieve de la que aún se vislumbra algún rastro en el paisaje a mi espalda en pleno agosto. Es uno de los momentos estelares de unas vacaciones que han sido plenas en todos los aspectos: por la variedad, por el reencuentro con la familia, por los empachos gastronómicos (mención especial aquí a la gastronomía galaica en cuyas artes me han introducido mis padres), por los paisajes, por las excursiones de montaña como la de la imagen, de las que te llevas un imborrable recuerdo (si sobrevives al esfuerzo de subir y bajar montañas cargando con Lunita) por el reencuentro con amigos de esos de verdad que tan pocas ocasiones tengo de ver, y por haber podido disfrutar 24 horas al día de mis dos enanas preferidas. No era tan complicado al final: la paz era esto...
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